*
Conformaban la aristocracia regional y local.
*
Eran una clase intermediaria entre el Estado Inca y sus ayllus, para facilitar
la explotación y dominación de los pueblos a favor del Imperio.
*
Sumo sacerdote del sol, jefe de los urincuscos, eran los encargados del culto
solar.
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Era una comunidad cerrada.
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Su santuario supremo era el Coricancha.
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No participaban en aynis, mingas ni mitas.
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Poseían extensos dominios territoriales.
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Acumulaban grandes cantidades de metales preciosos y otros productos de
ofrendas.
Los artesanos, los mercaderes, los
Hatunruna, los Yanaconas, los
Piñas, los Mitimaes, los Mitahuarmis.
Los
Artesanos
*
Existían categorías y status.
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Ceramistas, orfebres, plateros, olleros, chicheros, carpinteros y aparejadores,
tejedores de telas, pintores, etc.
*
Los orfebres y plateros eran los más solicitados.
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Controlaban el comercio del mullu y de los caracoles colorados.
*
Exentos de ayni, mita y minga.
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Pagaban tributo en especies a sus curacas y al Estado Inca.
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Eran usados como agentes políticos y espías.
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Integraban un grupo rico y poderoso.
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Era la base del sistema (gran hombre).
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Habitantes que componían los ayllus o comunidades.
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Eran el prototipo del habitante andino.
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Conformaban la mayoría de la población.
*
Vida rural.
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De su trabajo salía toda la energía para el funcionamiento del Estado Inca.
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Eran campesinos sometidos a prestaciones de servicios calculados por turnos.
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Eran los servidores perpetuos.
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Sistema de servidumbre hereditario.
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Desempeñaban trabajos de toda índole pero en especial: Labores domésticas,
pastoriles y agrarias.
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Existió rangos o status: Quienes ocupaban cargos públicos, administrativos y/o
militares estaban más elevados; también habían los que servían en los aposentos incas y de la coya.
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Estaban desligados de su ayllu dependían de las personas y familias a quienes
servían.
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Se llegaba a ser yana por: Prisionero de guerra, reo por delitos individuales y
comunes, por nacimientos.
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Eran los esclavos o prisioneros de guerra.
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Se les ubicaba en la selva alta para emplearlos de por vida en la producción de
coca en ecologías agresivas.
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Se podía llegar a ser piñas por: Delito de rebelión contra el Inca y el
imperio, y por nacimiento o sucesión familiar.
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Únicamente el Sapa Inca tenía derecho a la vida y muerte de los piñas.
Eran
los colonizadores. Migrantes controlados por el Estado, quienes migraban por
cuestiones económicas, políticas, militares y religiosas.
En
apreciación del etnohistoriador Waldemar Espinoza Soriano las funciones que
cumplían eran variadas:
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Para la colonización, en donde trabajaban en la explotación de minas, salinas,
maizales y cocales.
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Para configurar guarniciones de frontera y así contener las invasiones de otro
pueblos.
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Destierro de grupos peligrosos por subversivos (los chachas). También,
deportados para disminuir el índice demográfico y la fuerza de etnias
altaneras.
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Como asentamientos políticos – militares fieles al sistema para mantener el orden
y la estabilidad del Estado.
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Para controlar enclaves ecológicos, pastos y ganados situado en otras etnias.
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Desplazamiento de artesanos para instalarlos en lugares donde se necesitaba su
producción.
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Despoblar Valles y llanuras para adjudicar sus terrenos a los nobles incas, al
Estado y al sapa inca mismo.
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Reubicación de grupos en el Cuzco para la guardia personal del Inca y servicio
doméstico de las aristocracias, etc.
Este
sistema por medio del cual el Estado controlaba a sus grupos tributarios fue
aplicado a todas las etnias del Tahuantinsuyo. En cada uno de ellas por lo
menos existía un grupo de mitimaes. Eran precisamente estos últimos, quienes en
relación con las poblaciones a donde eran trasladados, difundían sus patrones
culturales y de otra índole.
En
síntesis, los mitimaes representaron un instrumento político que utilizaron los
orejones del Cuzco, para el mantenimiento de su status y poder.
*
Era la prostitución que estaba permitida, controlada, reglamentada y garantizada
por el Estado Inca.
*
Era una imposición del Estado.
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